Lugo… uf, solo con oír el nombre ya me entra una cosa. Es una provincia con una magia especial, un ritmo diferente. Y sus balnearios, créeme, no son una excepción. Si estás buscando ese rincón donde el tiempo se detiene, donde las aguas hacen maravillas y el entorno te envuelve, entonces has acertado de pleno. Aquí, en Lugo, la tradición termal es profunda, como sus bosques, como su gente.